Un mecanismo para la reparación de agravios (MRA) es un sistema transparente e imparcial en el que se hace un seguimiento de las quejas creíbles en una base de datos confidencial y segura a través de pasos de procedimiento estandarizados con el fin de evaluar, abordar y mitigar o resolver las preocupaciones. Un MRA permite a los pueblos indígenas y a las comunidades locales (PI y CL), así como a otras partes interesadas afectadas, presentar quejas y buscar una solución cuando perciben un impacto negativo derivado de las actividades de una organización. Es una forma clave de mitigar, gestionar y resolver impactos negativos potenciales o reales, y de responsabilizar a las organizaciones y a su personal de sus acciones, inacciones o de los resultados de sus proyectos. Una MRA es una herramienta de salvaguarda social a través de la cual los pueblos indígenas y las comunidades locales pueden hacer oír su voz y reclamar sus derechos.
Más que un sistema de seguimiento de quejas, una MRA también facilita la comunicación bidireccional. Puede integrarse en la estrategia general de comunicación de una organización, ofreciendo una oportunidad para fomentar la confianza y resolver conflictos de forma más amplia.
Una queja es cualquier reclamación honesta que se considere razonablemente que contribuye o causa daño, percibido o no, a una persona, comunidad u otra parte interesada. Hay distintos tipos de quejas, de menor a mayor gravedad. Un ejemplo de queja de gravedad alta es un abuso o violación de los derechos humanos.
El MRA se aplica a los proyectos o actividades emprendidos o patrocinados por WCS que se cree razonablemente que contribuyen o causan abusos de los derechos humanos, violaciones de la salvaguarda o violación de los derechos humanos de individuos o comunidades.
El propósito del MRA es: